Evítese problemas con Twitter

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Aunque lo más fácil es dar clic en "acepto", nunca está de más revisar los términos y condiciones a los que uno se está suscribiendo

Por: luis eduardo forero medina | octubre 02, 2020

Si prefiere no utilizar su nombre, puede hacer uso de Twitter, servicio de microblogueo, bajo un seudónimo; el único requisito es no ser una persona vetada y tener al menos 13 años —o 16 años en el caso de Periscope—.

Los términos del contrato incluyen las distintas páginas web, SMS, API, notificaciones de correo electrónico, aplicaciones, botones widgets, anuncios, servicios de comercio y demás servicios. Aunque la forma de vinculación es a través de un contrato virtual automático —de los llamados leoninos o de letra menuda, que significa que el sujeto dominante impone las pautas de juego—, las condiciones son públicas.

Además, Twitter puede revisar estos términos de vez en cuando y también cancelar y desactivar cuentas en cualquier momento, e incluso eliminar contenidos; evento en el cual se puede apelar la decisión directamente a través de la aplicación de Twitter para iOS o Android.

Al entrar a formar parte de los millones y millones de usuarios cada quien lo hace por su propia cuenta y riesgo. Twitter otorga una licencia personal, mundial y gratis, que le permite usar y disfrutar del beneficio de los servicios proporcionados según las condiciones que ellos impongan, entre las cuales comprende el denominado “tal cual" y "según disponibilidad".

Ahora bien, en Twitter se parte del principio que la ignorancia de la ley no sirve de excusa, por lo que el usuario debe conocer a dedillo “lo que firma”, que incluye no incurrir expresamente en conductas que de manera alguna deben efectuarse, como contenidos que consideran terroristas, extremistas o violentos, además de discurso del odio, odio organizado y amenazas violentas.

Con eso claro debemos conocer en todo momento qué datos recopila y son utilizados por Twitter, empresa que al momento de enviar, mostrar o publicar un contenido le otorgamos una licencia mundial, no exclusiva y libre del pago de derechos (con derecho a sublicenciar) para adaptar, copiar, modificar, procesar, publicar, reproducir, transmitir, usar, mostrar y distribuir esto en todos y cada uno de los medios de comunicación o métodos de distribución posibles, conocidos ahora o desarrollados con posterioridad.

Es decir, esta licencia los autoriza a poner el contenido a disposición del resto del mundo sin ninguna compensación y a permitir que otros hagan lo mismo; eso sí, aceptando de parte del usuario de la cuenta que dicho contenido no contendrá materiales sujetos a derechos de autor u otros derechos de propiedad, salvo que se cuente con el permiso necesario.

Así mismo, en Twitter se puede participar en conversaciones sobre las cosas más importantes, crear trabajos derivados, distribuir, ejecutar públicamente, lanzar productos, modificar, mostrar públicamente, promover marcas, reproducir, transferir, transmitir, usar eventos para crear campañas, vender o usar de cualquier otra forma los servicios o su contenido. Igualmente, existe la posibilidad de aumentar el tráfico en el sitio web, atraer nuevos seguidores y comunicarse en mediante tuits protegidos y mensajes directos.

Empero lo anterior, “lo que es suyo, es suyo”: usted es el dueño de su contenido y conserva sus derechos, pero ojo con el fraude, la copialina o el pegue pegue, eso es plagio, un delito que lo puede conducir a los tribunales para que responda por esa conducta punible y encarcelable en la mayoría de países. Los servicios están protegidos por derechos de autor, marca comercial y por otras leyes tanto en los Estados Unidos como en otros países.

La ruta que toma cualquier audio, enlace, foto, gráfico, información, texto, vídeo o cualquier material enviado por el usuario es transferida a los Estados Unidos, Irlanda y/o a otros países para su almacenamiento, procesamiento y uso por parte de Twitter y sus filiales.

Aunque Twitter no monitorea ni controla el contenido publicado por medio de los servicios, se reserva el derecho a retirar los que incurran en violaciones de derechos de autor o de marcas comerciales o cualesquiera otros usos indebidos de propiedad intelectual, suplantación de identidad, conducta ilícita, acoso, cero tolerancias a la explotación sexual infantil, y violencia que de modo alguno se puede alabar en la red.

Cuando una cuenta está comprometida o presenta ciertos comportamientos que parecen automatizados es probable que la bloqueen también o limiten de forma temporal. Cuando la cuenta parece haber realizado seguimientos masivos o un número excesivo de interacciones (como retuitear, retuitear con comentario o usar la función me gusta), lo cual incumple las reglas de Twitter, del mismo modo es bloqueada.

Son suprimidos los contenidos que pueden resultar ofensivos, dañinos, inexactos o inapropiados o publicaciones que puedan haber sido interpretadas erróneamente o resultar engañosas. La eliminación de publicaciones ofensivas, de la cual no se cuenta con un mecanismo para preservar una copia, se hace a través de algoritmos que las identifican inmediatamente o las que los usuarios denuncian y que han sido revisadas por los moderadores de contenido. Cuando esa cuenta es visitada, se informa que la cuenta posiblemente incumplió las reglas de Twitter y se le solicita que confirme si desea pasar por ella de todas formas.

Human Rights Watch señala a las plataformas de redes sociales de eliminar evidencias de crímenes de guerra, considerando necesario que conserven un archivo para preservar el contenido considerado peligroso. Frecuentemente en sus pesquisas en la red, no es raro que los investigadores judiciales encuentren la usual advertencia: video no disponible.