Matadero de Pacho (Cundinamarca), Sigue crudo

La obra que se ha venido anunciando hace tiempo en este municipio colombiano es la Planta de beneficio animal (PBA) que por la proyección dada a la misma beneficiará en primer lugar a los pachunos y a los consumidores de Cundinamarca de carne de bovino, porcino, búfalo, ovino, caprino, pollo y conejo; productos de alta calidad con destino a la mesa. La PBA que en Pacho se tardará un poco de tiempo más, está llamada a convertirse en “una de las más modernas y mejor dotadas del departamento”.

Esta obra destinada al beneficio de animales, desposte, desprese y procesamiento de derivados cárnicos, se encuentra en etapa primaria de desarrollo y se prevé se ejecute en dos fases:

Primera fase:

Construcción de un cuarto frío con capacidad de 30 canales para el manejo de las vísceras,

Adecuación y separación de la recolección de desechos residuales,

Filtros sanitarios,

Adecuación para la construcción del lavado (Uniformes, overoles, etc),

Remodelación de las oficinas de la administración e Invima,

Cambio de alcantarillado,

Relleno de la zona de faenado,

Adquisición de mesones para el manejo de las vísceras,

Trampa de insensibilización,

Adecuación de baños, casilleros, y

Modernización de la planta.

Segunda Fase:

Dotación de plataformas para desarrollar el proceso en acero inoxidable,

Cambio del tejado a termoacústico,

Cambio de maquinaria, y

Cerramiento total con una malla alrededor de la planta.

En la PBA de Pacho no se ha contemplado el comedor para matarifes que recomienda la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , entidad que pone de presente que “En la actualidad en los países en desarrollo sólo unos pocos mercados disponen de instalaciones de refrigeración, y los hábitos de preparación y consumo de los alimentos”.

En Cundinamarca funcionan 49 PBA, de las cuales algunos funcionan a medias o están fuera de servicio por no operar eficientemente, según lo establecido por las normas legales que rigen la materia establecidas por el Congreso de la República y ejecutadas por El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). De hecho frecuentemente mataderos municipales de Cundinamarca son sellados al comprobar que sus productos cárnicos son un grave riesgo en salud pública.

Las normas que rigen al respecto son el Decreto 3075 de 1997, Decreto 1500 de 2007, que empezó a regir el 9 de agosto de 2016, después de varias prórrogas, el Decreto 2270 de 2012 y el Decreto Departamental 0219 del 5 de agosto de 2016. Este paquete en resumen se ocupa de amparar la vida, salud humana y el ambiente; previniendo las prácticas que puedan inducir a error, confusión o engaño al consumidor; además crea el del Sistema Oficial de Inspección, Vigilancia y Control a lo largo de la cadena cárnica.

El año pasado se venció la Autorización Sanitaria Provisional que el Invima había otorgado, y venció el plazo para que los municipios con PBA presentaran el Plan Gradual de Cumplimiento (PGC); supuestamente varios municipios de Cundinamarca pasaron por alto la obligación, quedando desertificados ipso facto.

$1.500 millones se invirtieron recientemente en Cundinamarca con destino a compra de maquinaria a diferentes  Plantas de Beneficio.

@luforero4