Un viaje al corazón de Paime (Cundinamarca), tras 400 años

Los cerca de siete mil habitantes siempre recuerdan a los 11 niños paimeros entre 6 y 16 años que murieron sepultados por el lodo mientras en una labor educativa-comunitaria intentaban destapar la bocatoma del acueducto.

No olvidan que  un grupo de  120 hombres del grupo Hermógenes Maza, del Frente XXII de las FARC-EP, tenía a Paime como  punto donde concentraban sus acciones en la región de Rionegro; y que  el Frente 22,  dirigido por el  Secretariado de las Farc, ordenó en 1998   terror y muerte en la Región.

En Paime  (Alto) las personas con las que no simpatizaban las FARC eran “invitadas” a dejar la población; paisanos que se no dejaban intimidar,   terminaban asesinados con un aviso que decía, “por sapo y por ser funcionario público”.

Las quemas para sembrar ocasionan incendios forestales que arrasan vegetación y animales. La población no recibe ninguna capacitación a ese efecto. Los campesinos  están a su suerte en todos los servicios porque varias  veredas están a cuatro horas del casco urbano.

Paime  tiene acceso a otros sitios geográficos, que sin embargo se obstaculiza por el pésimo estado de las vías: de Paime se llega a Bogotá por el municipio de Pacho, o  a través de la    vereda La Esmirna de San Cayetano. Igualmente  se llega al Magdalena Medio a través  del límite con Yacopí, y a  Boyacá por los municipios de Muzo y Coper. Los primeros  pobladores  de Paime fueron los Muzos.

Muzo y Coper son      la cuna de las mejores esmeraldas del mundo, y dada su vecindad con Paime,  se supone  que  los  paimeros pisan     ése metal precioso, concretamente  en la vereda Corrucha, corregimiento Tudela, y alrededores. Los paimeros creen que por fin se les apareció La Virgen.

@luforero4

Publicado 3rd July 2017 por NOTICIAS LABORALES